Nos hicieron creer que el ''gran amor''
solo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado ni llega en un momento determinado.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida solo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta.
Nos hicieron creer en una formula llamada ''dos en uno'': dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionada. No nos contaron que eso tiene nombre: anulacion.
Que solo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relacion saludable.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de termino deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son mas amados. Nos hicieron creer que solo hay una formula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella estan condenados a la marginalidad.
No nos contaron que estas formulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. AH! Tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto.. cada uno lo va a tener que descubrir solo. Y ahi, cuando estes muy enamorado de ti, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien.

sábado, 2 de marzo de 2013

Sonrisas al verte


¿Sabes?

No soy de esas personas que dicen que van a dar la vuelta al mundo en ochenta díasNo. Tampoco soy de esas que piensan que ella es lo más importante. Ni tampoco soy de esas que se enamoran del primer moreno que le guiña un ojoNo.

Más bien soy de las que daría la vuelta al mundo ochenta veces, pero contigo. De las que no para de pensar en tí. Y de las que se enamora del primer moreno que le guiña el ojo, dos veces.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Orgullo y prejuicio

Elizabeth: ¿Cómo empezó todo? Comprendo que una vez en el camino siguieras adelante, pero, ¿cuál fue el primer momento en el que te gusté? 
Sr. Darcy: No puedo concretar ni la hora, ni el sitio, ni la mirada, ni las palabras que pusieron los cimientos de mi amor. Hace bastante tiempo. Estaba ya medio enamorado de ti antes de saber que te quería. 
Elizabeth: Pues mi belleza bien poco te conmovió. Y en lo que se refiere a mis modales contigo, lindaban con la grosería. Nunca te hablaba más que para molestarte. Sé franco: ¿me admiraste por mi impertinencia?  
Sr. Darcy: Por tu vigor y por tu inteligencia.   
Elizabeth: Puedes llamarlo impertinencia, pues era poco menos que eso. Lo cierto es que estabas harto de cortesías, de deferencias, de atenciones. Te fastidiaban las mujeres que hablaban sólo para atraerte. Yo te irrité y te interesé porque no me parecía a ellas. Por eso, si no hubieses sido en realidad tan afable, me habrías odiado; pero a pesar  del trabajo que te tomabas en disimular, tus sentimientos eran nobles y justos, y desde el fondo de tu corazón, despreciabas por completo a las personas que tan asiduamente te cortejaban. Mira cómo te he ahorrado la molestia de explicármelo. Y, la verdad, al fin y al cabo, empiezo a creer que es perfectamente razonable. Estoy segura de que ahora no me encuentras ningún mérito, pero nadie repara en eso cuando se enamora.
-Orgullo y Prejuicio.Jane Austen

domingo, 23 de diciembre de 2012

(Co)Razones

No hace falta que me digais eso de que perdeis la cabeza por eso de que sus caderas, ya se de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras, y el remolino que forma en cada paso de gesto que da. Pero además le he visto serio, ser el mismo, y en serio que eso no se puede escribir en un poema. Por eso, eso que me cuentas de que "mirale, como bebe las cervezas", y como se revuelve sobre las baldosas y que facil parece a veces enamorarse. Todo eso de que el puede llegar a ser ese puto unico motivo de seguir vivo, y a la mierda con la autodestrucción... Todo eso de que "los besos de ciertas bocas saben mejor" es un cuento que me se desde el dia que me dio dos besos y me dijo su nombre. Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que el aparezca de golpe y de frente para decirte "venga, hazte un peta, y me lo cuentas" No sabes lo que es despertarte y que el se retuerza y bostece, luego te abrace y luego no sepas como deshacerte de todo el mundo. Asi que supondrás que yo soy la primera que entiende el que pierdas la cabeza por sus piernas, el sentido por sus palabras y los huevos por un minimo roce de mejilla. Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa, y las incomodidades de orgullo que pueda provocarte, son algo con lo que ya cuento. Quiero decir que a mi de versos no me tienes que decir nada, que hace tiempo que escribo los mios. Que yo tambien le veo. Que cuando el cruza por debajo del cielo, solo el tonto mira al cielo. Que se como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior. Que conozco su voz en formato susurro, y en formato gemido, y en formato secreto. Que me se sus cicatrices, y el sitio que le tienes que tocar al este de su pie izquierdo para conseguir que se ria, y me se lo de sus rodillas, y la forma de rozar las cuerdas de una guitarra. Que yo tambien he memorizado su numero de telefono, pero tambien el numero de sus escalones, y el numero de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías. Que no solo conozco su ultima pesadilla, también las mil anteriores, y yo si que no tengo cojones a decirle que no a nada, porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendra jamás con la luna, y mira que hay tontos enamorados en este mundo. Que se la cara que pone cuando se deja ser completamente él, rendido a ese puto milagro que supone que exista. Que le he visto volar por encima de poetas que valian mucho mas que estos dedos, y le he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino, y le he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo. Que lo de "mira si, un polvo es un polvo" y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas, y solo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre. Que te entiendo. Que yo escribo sobre lo mismo, sobre el mismo. Que razones tenemos todos. Pero yo, muchas más que vosotros.

martes, 18 de diciembre de 2012

¿Puedo hacerte una pregunta?



-¿Puedo hacerte una pregunta?
+La acabas de hacer.
-Está bien, voy a hacerte otra pregunta
+Adelante.
-A ver. Dices... dices que me quieres...
+Y lo sigo manteniendo.
-... dices que te gusto...
+No sabes cuánto.
-... y... y yo te digo que estás loco... ¿cierto?
+Desde luego. Loco por ti y nunca dejaré de estarlo.
-Y ahora tengo una curiosidad, ¿qué es lo que te gusta de mí tanto como para no abandonarme como hace todo el mundo?
+¿De verdad quieres saberlo?
-Por supuesto, de lo contrario no preguntaría.
+¿Tienes tiempo? Es una lista muy larga...
-¿Intentas ponerme nerviosa? Porque lo estás consiguiendo...
+¡Vale, vale! ¿desde el principio?
-Uff, venga por favor.
+¡Ya voy! Pues... para empezar, tengo que decirte que me gustan tus ojos. Tienen una profundidad que me encanta porque me deja perderme en ellos.
-¿En serio?
+Totalmente, ¿sigo?
-Claro...
+Me encanta tu sonrisa. La forma perfecta de tus dientes y la delicadeza de tus labios me fascinan. Oye, ¿puedes dejar de mirar hacia abajo? Si no quieres saberlo no preguntes.
-Calla, imbécil. Sigue.
+¡Eh! No me pegues que sino no sigo!... Me gusta muchísimo la forma infantil en la que te enfadas cuando yo te pico y lo rápido que me perdonas con un abrazo de los míos, de esos de los que nunca te quieres separar.
-¿Como el que me estás dando?
+Como el que te estoy dando. ¿Sabes qué más me gusta de ti? Tu pelo. Su suavidad, su tacto... Me gusta hasta cuando te levantas.
-¿Por eso siempre lo estás acariciando?
+Exacto. Otra cosa que me vuelve loco de ti son tus repentinas ideas que salen de la nada, esas ocurrencias y locuras cuando no vienen a cuento.
-Eres un idiota...
+Tal vez, pero hay más cosas. Me encantan tu fuerza y voluntad, aguantando el dolor y sin venirte abajo. Y aún así, tras todos esos palos, siempre tienes ganas de reír y sonreír.
-Tú también tienes algo que ver ahí, sin ti no sonreiría tanto...
+Sin embargo, aún siendo tan fuerte, tienes una apariencia de muñeca de porcelana, tan débil... que es que me enamora.
-No soy tan débil...
+Claro que no, pequeña.
-No me des la razón como si estuviese loca.
+No lo hago. Y sí estás loca, pero como dice en tu película favorita, las mejores personas lo están.
-Te quiero tonto
+Yo más, princesa.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Lo que podrías ser y no eres.

Podrías despertarme con un ''Buenos días, princesa'' en lugar de levantarte pensando en el deporte o en la partida a la consola que dejaste a medias. Podrías apretarme la muñeca cada vez que alguien se burla de ti y me entran instintos asesinos en lugar de encogerte de hombros como si el comentario no importara, o como si ni siquiera yo misma importara. Podrías mirarme, sonreírme, abrazarme, quererme, besarme. Podrías drogarte de mis besos y hacer que sea algo ilegal en lugar de matarte tomando esa basura que tomas, aunque pienses que es sano porque crece de la tierra, o aunque pienses que está bien porque hace que te olvides temporalmente del mundo cruel en el que vives. Podrías estar sentado a los pies de mi cama, tocando esa guitarra mía que tanto te gusta y que tengo olvidada en el fondo del armario. Podrías llamarme mientras sales de mi portal porque el camino hacia abajo se te ha hecho eterno sin hablar conmigo o simplemente llamarme para escuchar mi voz porque la echas de menos. Podrías cogerme en brazos y hacer que mis piernas firmen un pacto con tus caderas. Podrías dejarme sin respiración entre besos y abrazos, gastar conmigo todas tus ganas de besar. Podrías hacerte fotos conmigo y no rehuir de ellas. Podrías dejarte querer. Podrías estar tumbado en mi cama durmiendo mientras yo te observo y no en tu habitación haciendo lo que quieras que hagas. Podrías hacer como que el mundo te importa, como que yo te importo, como que te importa lo que piensen de ti, aunque eso sea lo de menos. Podrías parecer más vivo por cada carcajada que sueltas como si exhalaras humo de tabaco en lugar de ir dando tumbos por mi mente sin un rumbo ni destino prefijo. Podrías ser más real y no tan fantasía.