No hace falta que me digais eso de que perdeis la cabeza por eso de que sus caderas, ya se de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras, y el remolino que forma en cada paso de gesto que da. Pero además le he visto serio, ser el mismo, y en serio que eso no se puede escribir en un poema. Por eso, eso que me cuentas de que "mirale, como bebe las cervezas", y como se revuelve sobre las baldosas y que facil parece a veces enamorarse. Todo eso de que el puede llegar a ser
ese puto unico motivo de seguir vivo, y a la mierda con la autodestrucción...
Todo eso de que "
los besos de ciertas bocas saben mejor" es un cuento que me se desde el dia que me dio dos besos y me dijo su nombre. Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que el aparezca de golpe y de frente para decirte "venga, hazte un peta, y me lo cuentas"
No sabes lo que es despertarte y que el se retuerza y bostece, luego te abrace y luego no sepas como deshacerte de todo el mundo. Asi que supondrás que yo soy la primera que entiende el que pierdas la cabeza por sus piernas, el sentido por sus palabras y los huevos por un minimo roce de mejilla.
Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa, y las incomodidades de orgullo que pueda provocarte, son algo con lo que ya cuento. Quiero decir que a mi de versos no me tienes que decir nada, que hace tiempo que escribo los mios.
Que yo tambien le veo.
Que cuando el cruza por debajo del cielo, solo el tonto mira al cielo. Que se como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior. Que conozco su voz en formato susurro, y en formato gemido, y en formato secreto. Que me se sus cicatrices, y el sitio que le tienes que tocar al este de su pie izquierdo para conseguir que se ria, y me se lo de sus rodillas, y la forma de rozar las cuerdas de una guitarra.
Que yo tambien he memorizado su numero de telefono, pero tambien el numero de sus escalones, y el numero de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías. Que no solo conozco su ultima pesadilla, también las mil anteriores, y yo si que no tengo cojones a decirle que no a nada, porque
tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendra jamás con la luna, y mira que hay tontos enamorados en este mundo. Que se la cara que pone cuando se deja ser completamente él, rendido a ese puto milagro que supone que exista. Que le he visto volar por encima de poetas que valian mucho mas que estos dedos, y le he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino, y le he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.
Que lo de "mira si, un polvo es un polvo" y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas, y solo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre. Que te entiendo.
Que yo escribo sobre lo mismo, sobre el mismo. Que
razones tenemos todos.
Pero yo, muchas más que vosotros.