Nos hicieron creer que el ''gran amor''
solo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado ni llega en un momento determinado.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida solo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta.
Nos hicieron creer en una formula llamada ''dos en uno'': dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionada. No nos contaron que eso tiene nombre: anulacion.
Que solo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relacion saludable.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de termino deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son mas amados. Nos hicieron creer que solo hay una formula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella estan condenados a la marginalidad.
No nos contaron que estas formulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. AH! Tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto.. cada uno lo va a tener que descubrir solo. Y ahi, cuando estes muy enamorado de ti, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Me estoy volviendo loca de tanto quererte


-A veces me gustaría ser invisible..
+¿Tú? ¿Para qué quieres ser invisible todo el día?
-No, todo el día no, al menos unas seis horas...
+¿Para qué?
-¿Para qué? Pues... para ir por ahí saliendo del armario de las hermanas de mis amigos y pegarles sustos. Para ir por las tiendas y robar todo tipo de cosas sin que nadie pueda verme. Y para joder mucho a mucha gente...
+¿Para eso quieres ser invisible? ¡Pues vaya tontería!
-¿Vaya tontería? A ver listo, ¿qué harías tú si fueras invisible?
+Pues... si fuera invisible haría muchas más cosas que esas. Por ejemplo ir a su habitación y verla ahí, metida en la cama, durmiendo y suspirar, y saber que el mundo merece la pena. Para besarla y que no sepa qué le está pasando. Y ponerle la zancadilla a todos los chicos que se acerquen a ella babeando, para que se les parta el labio o se les rompa la nariz y, por qué no, que se traguen sus propias babas, así no se fijará en ellos. Pero sobre todo, me encantaría ser invisible para susurrarle mi nombre, y que al verme, me diga que oye mi nombre a todas horas, y que quizá se está volviendo loca de tanto quererme...

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